martes, 22 de noviembre de 2011

Oskar Sala. El último artesano (II).

A la búsqueda del instrumento perfecto


Versión evolucionada por Oskar Sala del Volkstrautonium de 1933 fabricado por Telefunken
Un Volkstrautonium evolucionado con tres controles 
manuales, nuevos filtros y dos pedales de control que 
anticiparía futuros desarrollos. Foto: Deutsches Museum.
La audiencia con el Ministro de Propaganda Joseph Goebbels surtió el efecto deseado y pronto le llegó a Trautwein a través de Telefunken, el encargo oficial de la Radio del Reich para la realización de un nuevo Trautonium completamente equipado, con el que los presentadores del programa radiofónico "Allerlei von Zwei bis Drei", Otto Dobrindt y Herbert Jäger estaban deseosos de contar.

No obstante, Friedrich Trautwein había asumido un nuevo cargo como profesor de acústica en la Universidad de Berlín y no disponía del tiempo necesario para acometer un proyecto de tal envergadura. Ante esta situación Trautwein dejó en manos de Oskar Sala el diseño y construcción del nuevo Trautonium, desentendiéndose a partir de entonces casi por completo de su propia creación. Por vez primera Sala se encontraba ante el reto de materializar todas sus ideas sobre un instrumento electrónico.

El Rundfunktrautonium (Radio-Trautonium), de 1935 fue ese primer instrumento construido por el joven músico en el laboratorio radiofónico de la Musikhochschule.  Poco después de la salida a la venta del Volkstrautonium, Sala había comenzado a hacerle cambios, incluyendo un segundo control manual y añadiendo nuevos bancos de filtros y un segundo pedal de control. Este hecho contó con la desaprobación de Trautwein, que consideraba que la inclusión de continuas novedades y mejoras en el instrumento perjudicaría la venta de Volkstrautoniums. No obstante, el fin de la producción por parte de Telefunken zanjó la polémica entre ambos.

La innovación más importante del Rundfunktrautonium, fue la inclusión de dos tubos Thyratron RK 1, en lugar del único con el que se había equipado al Volkstrautonium. Gracias al circuito patentado por Trautwein en 1934, Sala pudo obtener los primeros rudimentos de tonos subarmónicos gracias a los experimentos realizados en la sincronización de ambas válvulas de vacío, no obstante, los resultados musicales no fueron satisfactorios, dado que implicaban que cada subarmónico se tenía que ajustar individualmente y si se cambiaba de clave había que volver a ajustarlo, lo cual era impracticable en un contexto de directo, por tanto se desechó la idea de seguir en esa dirección.

La inclusión del segundo control manual sensible a la presión junto al segundo tubo permitieron la duofonía y por consiguiente la interpretación con ambas manos, que llevó a que Sala emplazara un segundo pedal. Es interesante resaltar el importante papel que jugaba cada pedal, que se dedicaba de manera independiente a cada control manual. Con el movimiento hacia delante y hacia atrás del pedal se controlaba el volumen, mientras que el movimiento lateral del pie permitía controlar por medio de una serie de interruptores el rápido cambio de octava durante la interpretación, aunque también se podían variar determinadas cualidades tonales previamente prefijadas.

En agosto de 1935 Paul Hindemith escribió la primera pieza para el nuevo Rundfunktrautonium bajo el título de Langsame Stück und Rondo für Trautonium, que Sala grabó de manera privada en formato fonográfico shellac para entregarle como regalo al compositor el día 16 de noviembre de 1935 durante la celebración de su cuarenta cumpleaños. Durante muchos años se creyó que dicha pieza se había perdido en la guerra, dado que nadie conservaba su partitura y gracias a esa grabación, encontrada entre las pertenencias de Hindemith tras su muerte, Oskar Sala la pudo reconstruir en 1985 e incluirla en su álbum Subharmonische Mixturen (1997).

Desgraciadamente durante los años del nazismo Sala se vio obligado a prescindir en sus actuaciones de las partituras que había escrito Hindemith para el Trautonium, al tratarse de un compositor proscrito por las autoridades nazis y más tras verse obligado a exiliarse en 1938, primero a Suiza y dos años después a los Estados Unidos. En este sentido, Sala basó su repertorio para el nuevo instrumento en célebres piezas clásicas, en algunas propias y en composiciones creadas ex profeso como A Konzert für Trautonium und Orchester (1936), de su amigo, el compositor Harald Genzmer, que había reconocido las grandes posibilidades tonales que se abrían con el Rundfunktrautonium.

Con el Rundfunktrautonium Sala alcanzó tal nivel de maestría interpretativa que fue incluso capaz de ejecutar varios de los 24 Capricci Op. 1 de Niccolò Paganini, piezas concebidas para violín solo, que están consideradas entre las más complejas jamás escritas para dicho instrumento.

Oskar Sala con el Rundfunktrautonium de 1935, el primer instrumento que desarrolló en solitario
Oskar Sala interpretando el Rundfunktrautonium. 
Foto: Deutsches Museum.
La carrera radiofónica de Sala con el Rundfunktrautonium fue especialmente intensa, y además del programa de Dobrindt y Jäger tomó parte en cerca de una treintena de programas entre los que destacan "Musikalische Kurzweil", "Musik am Nachmittag", "Unterhaltungskonzert" o "Bunte Musik zum Wochenende". El uso del instrumento era tan frecuente en la emisora que iba montado sobre unas ruedas para trasladarlo con facilidad entre los distintos estudios de transmisión. Cabe recordar que en esta época todavía no existía un soporte de grabación de calidad, con lo que todas las emisiones se debían realizar en riguroso directo. Tampoco se disponía de una conexión directa con el emisor de radio, por tanto Sala construyó una caja de altavoces frente a la cual se emplazaba un micrófono.

No obstante, el momento estelar del Rundfunktrautonium tuvo lugar a través de una serie de programas que se radiaron entre 1938 y 1939 bajo el título de  "Musik auf dem Trautonium", que iniciaron sus emisiones el 17 de enero de 1938 y alcanzaron un total de cincuenta y cuatro transmisiones en la radio oficial Deutschlandsender. Se trataba de espacios íntegramente musicales que solían tener una duración de entre quince y veinticinco minutos, en los que Oskar Sala se hacía acompañar por un pianista. 

Aunque no se tiene un registro exacto de las piezas interpretadas en cada programa, se sabe que por lo general Sala realizó arreglos para piano y Trautonium de obras clásicas, pero también interpretó composiciones escritas para el instrumento por parte de autores contemporáneos como su amigo Harald Genzmer, Joseph Ingenbrand y su 2 Stücke für Trautonium und Klavier, Wolfgang Friebe con su virtuoso Capriccio für Trautonium und Orchester y también el propio artista con su Suite für [Rundfunk-]Trautonium de 1937.

La última emisión de "Musik auf dem Trautonium" tuvo lugar el 7 de septiembre de 1939, apenas seis días después de la invasión de Polonia por parte del ejército alemán, que supuso el inicio de la Segunda Guerra Mundial. 

A pesar de la guerra, la actividad de Oskar Sala no sólo no cesó sino que incluso se hizo más frenética si cabe. A su carrera como concertista, inventor y músico radiofónico, se había sumado su matrimonio en 1938 con Käte Sala (apellido de soltera Schenderlein, 1909-1999). Aunque se conocen pocos detalles sobre su vida, se sabe que sería la más estrecha colaboradora del músico, ejerciendo como administrativa de su futuro estudio privado y encargándose también del mantenimiento y catalogación de su abundante obra.

La escasa idoneidad del voluminoso Rundfunktrautonium para ser transportado en giras de conciertos y el hecho de disponer de un segundo instrumento que cumpliera con esa función de un modo más versátil desembocaron en el diseño y construcción del Konzerttrautonium de 1938. Financiado por el Reichmusikkammer, básicamente se trataba del mismo instrumento, pero más compacto y sin incluir todavía un circuito que permitiera la facilidad de acceso a los tonos subarmónicos. Su presentación tuvo lugar en 1939, si bien la primera actuación que Sala ofreció con él se produjo el 28 de octubre de 1940, junto a la Orquesta Filarmónica de Berlín dirigida por Carl Schuricht en una representación de piezas contemporáneas.

El Konzerttrautonium de 1938, una versión compacta para concierto del Rundfunktrautonium
El Konzerttrautonium de 1938 en el estudio de Oskar Sala. 
Foto: Trautonium.com
Entre 1940 y 1941 toda una serie de compositores atraídos por el éxito del instrumento crearían piezas para el mismo: Georg Haentzschel (Intermezzo für [Konzert-]Trautonium und Orchester), Gustav Adolf Schlemm (Capriccio über sechs Oktaven für [Konzert-]Trautonium und Klavier), Fried Walter (Elegie und Humoreske für [Konzert-]Trautonium und Orchester), y Hermann Ambrosius con su Rhapsodie für [Konzert-]Trautonium und Orchester, serían algunos de ellos.

En esas mismas fechas Harald Genzmer presentaría su obra Fantasie-Sonate für Trautonium und Klavier (1940), que junto con Oskar Sala se encargarían de representar en más de veinte conciertos por varias ciudades europeas en plena Segunda Guerra Mundial. Budapest, Utrecht, Berlín, Dresde, Viena, Múnich, Florencia e incluso un último concierto en Danzig (Gdansk), en 1943 fueron sólo algunas de las actuaciones más señaladas. 

La reputación del Trautonium como versátil instrumento solista de concierto de la mano de Sala alcanzó también al célebre Richard Strauss que en 1942 lo utilizó para recrear un sonido de gongs japoneses en su obra Japanische Festmusik, con los que el compositor quedó muy complacido. El propio Strauss dirigió a la Filarmónica de Berlín para una grabación que más tarde se interpretó en público bajo la batuta de Karl Böhm. Para dicha actuación, Sala estrenó un juego de tres enormes altavoces creados especialmente para su Konzerttrautonium por Telefunken.

A esas alturas, Sala había demostrado no sólo su virtuosismo con el instrumento, sino también la capacidad de expandir tecnológicamente el Trautonium y adaptarlo a los más exigentes requerimientos del contexto orquestal. El 20 de diciembre de 1942 Sala estuvo presente en el estreno italiano en el Teatro Adriano de Roma de la Jeanne d'Arc au bûcher de Arthur Honegger, dirigida por el prestigioso director de orquesta Bernardino Molinari, en donde las partes originalmente escritas para Ondes Martenot recibieron el nombre de "Ondes Trautonium" en la partitura, mientras en la première en París, sólo se mantuvo la palabra "Ondes", probablemente para no levantar suspicacias.

En 1943 también se estrenó Variationen und Fuge über ein eigenes Thema für [Konzert]Trautonium und [großes] Orchester, op. 143 una de las últimas obras del compositor Julius Weismann, que fue interpretada con éxito tras la guerra en el Kongreßhalle de Leipzig el 11 de junio de 1951, aunque no se encuentra entre las piezas más conocidas del repertorio para Trautonium. 

Oskar Sala con el Konzerttrautonium en 1942 junto a la Orquesta de Budapest dirigida por Leo Bochard
Oskar Sala el 27 de marzo de 1942 ofreciendo un concierto 
junto a la Orquesta de Budapest dirigida por Leo Bochard.
Foto: Deutsches Museum.
Ciertamente, desde 1940 hasta enero de 1944, Oskar Sala realizó más de cincuenta actuaciones por toda Europa con el Konzerttrautonium. No obstante, el desarrollo del instrumento se interrumpió bruscamente cuando el músico fue forzosamente llamado a filas y enviado al temido Frente Oriental en 1944, sobreviviendo a la guerra no sin atravesar ciertas penalidades. Poco después del Año Nuevo de 1945 en el asedio de Königsberg, Sala se fracturó cinco costillas al caer en una trinchera y posteriormente recibió una herida de metralla en la cabeza durante una posterior ofensiva de las tropas soviéticas, por lo que fue trasladado a un hospital en Danzig y más tarde a la retaguardia en Münster. 

Una pieza inspirada en su experiencia bélica es "Chaconne Électronique" (incluida en su álbum de 1997 Subharmonische Mixturen), en la que Sala recrea con gran dramatismo el caos y la destrucción vivida, a través de trazos violentos con el control manual de su Trautonium dibujando sonidos inconexos, anárquicos, propios de un apocalipsis.

Después de ser apresado por las tropas estadounidenses y pasar siete semanas de cautiverio hacinado en un campo de prisioneros temporal o Rheinwiesenlager, en la localidad de Sinzig, Oskar Sala fue puesto en libertad, ya finalizada la contienda, en julio de 1945 regresando a su residencia familiar en su ciudad natal de Greiz. El apartamento berlinés que compartía con su esposa Käte había quedado completamente destruido por los bombardeos aliados durante los últimos días de la Segunda Guerra Mundial. 

En 1946, tras la guerra, Sala se reincorporó a su trabajo como músico en la radio de Berlín, ocupada entonces por las tropas soviéticas, donde encontró milagrosamente intacto el Rundfunktrautonium. Al año siguiente cosechó un gran éxito en la primera representación en Berlín de la ópera Jeanne d’Arc au bûcher del compositor suizo Arthur Honegger, y en la que al igual que había sucedido cuatro años antes, durante su estreno en Roma y París, el Ondes Martenot fue eliminado de la partitura en favor del Konzerttrautonium.

El director de orquesta y compositor Werner Egk requirió los servicios de Sala y su Konzerttrautonium en 1949 para subrayar musicalmente las escenas de orgías infernales en el estreno berlinés de la suite de su polémico ballet Abraxas basado en el poema Der Doktor Faust (1851), de Heinrich Heine. Después de su estreno en Múnich el año anterior, la obra había sido prohibida por las autoridades bávaras tras cinco representaciones argumentando que su supuesto contenido sexual atentaba contra la moral. 

Para el 200 aniversario del nacimiento de Johann Wolfgang von Goethe el 28 de agosto de 1949, el compositor Paul Dessau en cooperación con Sala, escribió música incidental de Trautonium para la obra Faust I, cuyo estreno tuvo lugar en el Deutsches Theater de Berlín, y se prolongó a lo largo de un centenar de representaciones. Al año siguiente Sala participó en la cantata del compositor Max Butting, Die Lügengeschichte vom schwarzen Pferd Op. 71.

La colaboración con Dessau continuó en 1951 con la ópera Das Verhör Des Lukullus, escrita por el poeta y dramaturgo Bertolt Brecht, y en la que el Trautonium de Sala aparece en pasajes en los que representaba musicalmente las imágenes de brujas, espíritus y sonidos demoníacos. De ese mismo año es también la poco conocida obra Musik für Trautonium und Streichquartett del compositor Klaus Jungk.

Un proyecto fallido. El Quartett-Trautonium


Tres años después del final de la Segunda Guerra Mundial, en agosto de 1948, Sala fue comisionado por la Radio de Berlín, todavía bajo control soviético, para la construcción de un nuevo instrumento que iba a llevar el nombre de Quartett-Trautonium. Se trataba de un Trautonium mastodóntico con cuatro controles manuales, previsto para que lo interpretaran cuatro músicos (dos a cada lado dispuestos en paralelo), y que incluía un sistema combinado e integrado de amplificación y altavoces. Se preveía que el proyecto pudiera completarse en 1951.

Prototipo
Prototipo inacabado del Quartett-Trautonium. Foto: Subharchord.de
No obstante, los planes iniciales no eran realistas y el proyecto se retrasó casi una década. La Radio de Berlín dedicó un gran presupuesto a su construcción pero en 1957 el Quartett-Trautonium todavía era un prototipo de laboratorio al que le faltaban muchos refinamientos y estaba lejos de ser un instrumento realmente operativo y con las posibilidades tonales deseables.

Lo cierto es que Sala, en parte debido a sus otras ocupaciones como intérprete y compositor, pronto perdió el interés viendo las enormes dificultades técnicas existentes para desarrollar a mano un instrumento de semejantes características y más aún una vez hubo finalizado la construcción de su nuevo Trautonium en 1952. Desgraciadamente el Quartett-Trautonium, según varios testigos, literalmente explotó la primera vez que fue conectado en 1957, al no seguirse los protocolos indicados por Sala, lo que dio pie a que se desechara la idea de continuar con el proyecto.

Sin embargo en 1959 el ingeniero Ernst Schreiber de la Oficina Técnica Central de la Radio y Televisión (las siglas RFZ en alemán), de Berlín Oriental, comenzó el desarrollo del Subharchord, un nuevo instrumento electrónico de teclado basado en parte de los diseños y circuitos de Oskar Sala para el Quartett-Trautonium, y centrado en la generación de tonos subarmónicos por medio de divisores de frecuencia. Además incluía varios filtros, generadores de ruido y de anillo, entre otras características.

El Subharchord desarrollado en la República Democrática de Alemania en los años 60 por Ernst Schreiber
El pariente del Trautonium en el Bloque Socialista: el Subharchord.
Entre 1961 y 1969 se fabricaron siete prototipos del Subharchord I y II que se utilizaron fundamentalmente en estudios de experimentación electroacústica (en la RDA, Polonia y Checoslovaquia), para ambientar programas de radio y televisión, así como para crear bandas sonoras de películas convencionales y de cine de animación en los estudios de la DEFA en Dresde por parte de compositores como Addy Kurth, Hans-Hendrik Wehding o Karl-Ernst Sasse entre otros.

Si bien el Subharchord nunca alcanzó con su teclado de tres octavas el nivel de expresividad que poseía el Trautonium como instrumento solista con su control manual continuo, sí era en cambio un instrumento más adecuado para la experimentación sonora. En cualquier caso, Oskar Sala nunca manifestó mayor interés por este instrumento y jamás consideró que pudiera ser superior a su Mixturtrautonium.

Mixturtrautonium. El instrumento definitivo


Poco después del inicio del proyecto del Quartett-Trautonium en 1948, Oskar Sala comenzó a trabajar en un instrumento que sería la culminación al trabajo que venía desarrollando desde los años 30. Esta vez el músico se enfrentaba a su primer proyecto sin el amparo de una institución pública dado que en una Alemania que se estaba rehaciendo de sus cenizas no era sencillo conseguir fondos para un proyecto de semejante envergadura. 

Tras la negativa de la Musikhochschule de Berlín de llevarlo adelante, Werner Egk, a la sazón director de la institución, le aconsejó a Sala que solicitara la financiación del Plan Marshall dentro de la cláusula "promoción para proyectos individuales", que le fue finalmente concedida. Con un cuantía aproximada de 25.000 marcos de la época, Sala pudo costearse los materiales y la construcción del instrumento, que esta vez estaría totalmente basado en los tonos subarmónicos.

La escala armónica y su inversa, la escala subarmónica según Oskar Sala
Comparación entre la serie armónica y la subarmónica. 
Foto: Deutsches Museum.
La llamada "serie o secuencia subarmónica" se entiende como la inversión de la serie de armónicos naturales, es decir, que son descendentes en la escala. Si la serie armónica se basa en múltiplos de la frecuencia o sonido fundamental de un oscilador, la secuencia subarmónica se establece a partir de los submúltiplos (1/2, 1/3, 1/4...), de la misma. Oskar Sala denominaría a su instrumento como Mixturtrautonium porque según este principio, el resultado sonoro son acordes o "mezclas" subarmónicas que utilizan intervalos puros.

Después de la guerra, y con algo de fortuna, Sala había solventado los problemas técnicos que en el Rundfunktrautonium ocasionaba el circuito para generar tonos subarmónicos, en especial con la sincronización de las dos válvulas Thyratron. Con el nuevo circuito, Sala obtuvo en 1956 la patente DE917470, registrada como "Sistema de sincronización de instrumentos musicales eléctricos" en Alemania, Francia y Estados Unidos, cosa bastante difícil para un instrumento electrónico basado en una tecnología como la válvula de vacío, inventada cincuenta años atrás.

Técnicamente la obtención de tonos subarmónicos en el Mixturtrautonium fue posible gracias a esa sincronización de las cuatro válvulas Thyratron (dos osciladores principales y dos secundarios para cada control manual). El circuito inventado por Sala permitía en cada oscilador hasta un máximo de tres "mezclas" de cuatro subarmónicos con lo que darían un total de doce subarmónicos para cada control manual haciendo un total de veinticuatro. Si varios subarmónicos suenan a la vez se producen extrañas armonías que utilizan intervalos puros pero en el orden opuesto a la serie armónica convencional.

Esta cualidad polifónica de los tonos subarmónicos permitía que se generara un acorde completo producido simplemente con dos dedos (uno para cada manual). Por medio de cada cable resistivo los dos acordes están afinados entre sí y presionando con un dedo en cada manual se regulaban de manera dinámica en conjunción con los pedales. Si se intentara lo mismo con tonos armónicos y un teclado se requerirían cuatro dedos para cada acorde y en cualquier caso sería imposible su ejecución debido a la gran distancia entre las notas.

Las "mezclas" de subarmónicos se controlaban con los pedales del Mixturtrautonium. Previamente a la interpretación se podían definir una serie de notas, timbres, intervalos o acordes mediante los controles e interruptores del instrumento que a su vez se podían cambiar con los distintos movimientos laterales del pie mientras se realizaba la interpretación. Tanto para los manuales como para los pedales Sala implementó unas resistencias líquidas que mejoraban notablemente la precisión y la dinámica de las "mezclas" durante la ejecución musical. Por ello obtuvo en 1957 la patente DE1017448 registrada como "Controlador de amplitud de instrumentos musicales eléctricos".

El Mixturtrautonium de 1952, el instrumento definitivo de Oskar Sala
El Mixturtrautonium de 1952 que actualmente se 
encuentra en el Deutsches Museum de Bonn.

Además de estas características el Mixturtrautonium mantenía los dos controles manuales de 90 centímetros de ancho que ya poseía el Konzerttrautonium, un metrónomo electrónico, un generador de ruido blanco, una unidad de efectos de reverberación y en 1953 Sala le añadió una unidad de percusión electrónica (caja de ritmos), probablemente una de las primeras de su género integrada en un instrumento electrónico y que presentó con su composición Konzert für Mixturtrautonium und elektronisches Schlagwerk (1954). 

El resultado musical es el que convierte al Mixturtrautonium en uno de los instrumentos más singulares y con un sonido más denso y rico en matices que ha habido a lo largo de la historia de la música electrónica.

Cuando Oskar Sala ya estaba finalizando la construcción del Mixturtrautonium en su propio estudio, el Rundfunktrautonium fue supuestamente "extraviado" por las autoridades soviéticas de la emisora y nunca más se supo de él. Poco después el Konzerttrautonium quedó inutilizado por completo cuando le fueron robados todos sus cables y transformadores.

Ante esta tesitura, Sala volvió al punto de partida, sólo disponía de un instrumento en condiciones, el flamante Mixturtrautonium, que fue presentado en diciembre de 1952 en Baden-Baden con la obra de Harald Genzmer Konzertes für Mixturtrautonium und grosses Orchester con la Orchester Südwestfunks bajo la batuta de Hans Rosbaud. En 1954 volvería a representar la misma obra en la Musikhochschule de Berlín junto a la Filarmónica dirigida por Wolfgang Sawallisch. 

El compositor Hans Werner Henze requirió la participación de Sala para crear efectos de sonido en la recreación de la obra teatral de Jean Giraudoux Sodom und Gomorrha (1952), mientras que Helmut Riethmüller hizo lo propio para la representación de Die tätowierte Rose (La Rosa Tatuada), del dramaturgo estadounidense Tennessee Williams

Oskar Sala en su estudio durante los años 50 componiendo con el Mixturtrautonium
Oskar Sala en 1954 trabajando con el 
Mixturtrautonium en su estudio.
Con el instrumento que siempre soñó entre sus manos, y siendo consciente de que para la supervivencia del mismo era necesario crear un repertorio, Oskar Sala abordó de una manera más decidida su carrera como compositor. De entre todas sus obras de este período cabe destacar el Concertino für Mixturtrautonium und elektrisches Fantasieorchester (1953), Scherzo-Etüde (1954), y muy especialmente Intermezzo (Eine Nacht in Elektronia), y Elektronische Tanzsuite für Mixturtrautonium solo und Mixturorchester (Tonband) in fünf Sätzen, ambas de 1955. 

El célebre Carl Orff, utilizaría el Mixturtrautonium como sustituto del órgano en las representaciones de 1954 de su obra orquestal Entrata de 1928. Con él Sala también interpretaría las campanas de Parsifal en el Teatro San Carlo de Nápoles en 1955, y por recomendación de Orff, en las ediciones del Festival de Bayreuth de 1956 y 1957, veinticinco años después de que lo hiciera Jörg Mager con el Partiturophon, y donde además contribuiría a la escena tercera de la ópera El Oro del Rin recreando el sonido de los yunques de los nibelungos.

El compositor Jürg Baur escribió el Concerto für Mixturtrautonium und Streichquartett, que tuvo su première en el verano de 1956. Por su parte Harald Genzmer regresaría en 1960 al repertorio para el instrumento con Tanzsuite für elektronische Instrumente, destacando ya a esas alturas como uno de los principales valedores del instrumento.

El 21 de diciembre de 1956 fallecía en Düsseldorf a la edad de 68 años Friedrich Trautwein. Su vida, tras desvincularse del Trautonium y dejar su desarrollo en manos de Sala, no fue muy afortunada. Su afiliación al partido Nacional Socialista en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial le había ocasionado, tras la guerra, la pérdida de su plaza en la Universidad de Berlín, por lo que aceptó un puesto en la industria aeronáutica en París a finales de los años 40. Tras su vuelta a Alemania, en 1950 crearía un aula de ingenieros de sonido en el Conservatorio de Düsseldorf.

En 1952 Trautwein diseñaría su último instrumento, el Elektronisches Monochord, bajo encargo del estudio de música electrónica de la WDR de Colonia. Ante la imposibilidad de entregarlo dentro de los plazos estipulados debido a sus otras ocupaciones, cedió los planos a Fritz Enkel, director técnico del estudio, que junto a su equipo completó el nuevo ingenio, sin la supervisión del propio Trautwein, en 1954.

El instrumento resultante era básicamente un Konzerttrautonium con dos bandas manuales metálicas independientes de forma cilíndrica sensibles a la presión y que eran equivalentes al control manual del Trautonium. Presentaba algunas modificaciones, como la posibilidad de variar la forma de la envolvente, era igualmente duofónico y sus dos pedales, más simples, sólo controlaban el volumen general. El Monochord era capaz de generar unos timbres con cualidades ciertamente interpretativas, no obstante los compositores que pasaron por el estudio se limitaron a utilizarlo como simple generador o controlador de ondas senoidales.

El Elektronische Monochord, el último instrumento electrónico diseñado por el padre del Trautonium, Friedrich Trautwein
El Elektronische Monochord (1952/54), último instrumento diseñado 
por Friedrich Trautwein para el estudio de la WDR de Colonia.
Este instrumento junto con el Melochord de Harald Bode, y operativo en el mismo estudio, fue utilizado, entre muchos otros, por Herbert Eimert, Karel Goeyvaerts, György Ligeti, Henri Pousseur y Karlheinz Stockhausen, durante los años 50 y 60.

Por desgracia en un destino típico de muchos inventores, Trautwein no vivió la época de mayor esplendor del Trautonium durante los años 60. 

Oskar Sala tampoco permaneció del todo ajeno al trabajo de los primeros estudios de música electrónica de su país. A lo largo de la década de los 50 visitó el estudio de la WDR de Colonia dirigido por Robert Beyer y Herbert Eimert e incluso el Estudio Siemens de Múnich, bajo la dirección de Josef Anton Riedl, pensó en Sala para colaborar con ellos en la composición de una banda sonora de una película para esta corporación. A efectos prácticos en estos laboratorios contaban con un equipamiento de vanguardia (vocoders, mesas de mezclas, todo tipo de filtros y moduladores...), pero sin embargo no poseían ningún instrumento para ejecutar música en tiempo real y por consiguiente Sala rechazó el proyecto de colaboración.

Oskar Sala siempre había trabajado de un modo independiente y aunque respetaba el trabajo de aquellos pioneros, él con el Trautonium y sus posteriores desarrollos les llevaba más de veinte años de ventaja.

La historia del sonido electrónico estaba evolucionando rápido durante los años 50. Sala concibió su instrumento definitivo en el mismo momento en el que la música electrónica dejaba atrás su primera etapa representada por instrumentos solistas de concierto como el Theremin, el Ondes Martenot y el propio Trautonium, y todavía en su infancia, ya estaba dando sus primeros pasos en la dirección de convertir el propio estudio de grabación en un instrumento en sí mismo. En este sentido Oskar Sala fue uno de los pocos compositores-inventores anteriores a la Segunda Guerra Mundial que cambió el destino de su instrumento como solista de concierto, y lo reorientó con éxito al campo de las bandas sonoras para el cine y la televisión.

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