lunes, 15 de diciembre de 2014

Zanov. El creador de universos sonoros

Imagen identificativa del músico cósmico parisino Pierre Salkazanov, más conocido como Zanov

El año 2014 ha estado marcado por el regreso discográfico, después de treinta y dos años, de uno de los artistas más interesantes y enigmáticos del gran rompecabezas que forma la música electrónica francesa de los años 70. Un puzzle que en ningún caso estaría completo sin una pieza clave; Pierre Salkazanov, más conocido por el nombre artístico de Zanov. 

Creador de evocadores e imaginativos paisajes cósmicos, Zanov fue uno de tantos músicos -en aquel período tan fecundo en talentosos "francotiradores electrónicos"-, que tras el lanzamiento de unos pocos álbumes desapareció de la escena musical sin apenas dejar rastro.


Las preguntas sobre su paradero no dejaron de sucederse entre los aficionados durante años sin obtenerse respuesta, lo que a su vez provocó la circulación de rumores y especulaciones que contribuyeron a aumentar todavía más el aura de misterio que rodeaba a la figura de Zanov. Con el tiempo fueron muchos los que descubrieron, a menudo fruto del azar, la música de este "genio perdido" del sonido cósmico francés. Sin embargo, Zanov continuaba siendo un enigma del que poco más, aparte de su música, su nombre y alguna fotografía, había trascendido.

El misterio a más de treinta años de ausencia se resolvió inesperadamente en junio de este año, cuando el propio artista anunció su regreso con el lanzamiento de un nuevo álbum (Virtual Future), y un plan firme para establecer una carrera musical estable. Un hecho que sin duda le ha vuelto a poner de actualidad entre la comunidad de seguidores de la música electrónica cósmica y ha despertado un renovado interés por su trayectoria. 

Con la idea en mente de dar a conocer su historia, durante tantos años esquiva, comencé a preparar el pasado mes de octubre este retrato biográfico sobre Zanov que os presento hoy. Una historia que ansiaba poder contar desde que inauguré esta nueva etapa de Audionautas, y que a título personal supone un pequeño sueño hecho realidad. Espero que disfrutéis con su lectura tanto como yo con su proceso de documentación y escritura.

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martes, 11 de marzo de 2014

Vangelis And The Journey To Ithaka

El músico griego Vangelis Papathanassiou retratado en la portada del DVD del documental Vangelis And The Journey To Ithaka (2013).
Portada del DVD del documental 
Vangelis And The Journey To Ithaka (2013).
Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.
Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.
Ten siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Ítaca te enriquezca.
Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.
Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas.
Poema "Ítaca" (1911), de Konstantinos Petrou Kavafis.


La fama y popularidad que ha alcanzado la música del griego Evangelos Odysseus Papathanassiou (más conocido por el nombre artístico de Vangelis), a lo largo de las últimas cuatro décadas nunca se ha correspondido con una imagen pública del compositor que estuviera a la misma altura.

Nacido el 29 de marzo de 1943 en la pintoresca villa de Agria, integrada en el municipio de Vólos en Grecia, Vangelis continúa siendo a día de hoy, y a pesar del enorme éxito que ha cosechado, un enigma para muchos. Sin ser un personaje absolutamente inaccesible, el músico ha preferido mantenerse al margen del 'star-system' y de los compromisos y concesiones que éste exigía, con tal de preservar su vida privada lejos de la atención de los medios. Las escasas entrevistas concedidas a lo largo de su carrera le granjearon durante años fama de hosco y se creó un cierto aura de misterio y fabulación en torno a su persona que el paso del tiempo nunca ha terminado de resolver.

Lo cierto es que Vangelis siempre ha pretendido que la belleza y elocuencia de su música hablaran por sí solas sin la necesidad de que su autor fuera el centro de atención de grandes campañas promocionales, sin verse abocado a la publicación sistemática de discos ni a la tiranía de largas giras de conciertos, evitando convertirse, por tanto, en una pieza más -y por tanto sustituible- dentro de los engranajes del pop.

A pesar de subvertir esas reglas, su música se vio pronto refrendada por el éxito popular, convirtiéndose con el tiempo en icono de diversas corrientes adscritas a la música electrónica popular como las bandas sonoras para cine y televisión, la fusión electroacústica de tintes sinfónicos o la 'new age music', avenidas musicales en las que ha creado escuela y en donde ha sido y sigue siendo un referente para músicos y aficionados por igual.

Por todo ello, con setenta años cumplidos en 2013, quizá era el momento idóneo para recapitular y que el artista heleno se decidiera a dar luz verde al lanzamiento del primer documental dedicado a su vida y obra. No obstante, la larga y tortuosa odisea que ha supuesto la publicación de este film, sin duda ha hecho honor a las referencias homéricas que sugiere su título; Vangelis And The Journey To Ithaka.