viernes, 29 de octubre de 2010

Raymond Scott. Deconstructing Dad

El film Deconstructing Dad sobre Raymond Scott
Portada del DVD del documental Deconstructing Dad 
sobre Raymond Scott dirigido por su hijo.
Uno de los lanzamientos más interesantes de este año relacionados con la música electrónica ha sido, sin duda, el del documental Deconstructing Dad. The Music, Machines And Mystery Of Raymond Scott (Waterfall Films, 2010), dirigido por Stan Warnow, en el que realiza un muy personal y completo retrato de la vida y obra de su padre, Raymond Scott 

Aunque a simple vista el título Deconstructing Dad (Deconstruyendo a papá), pudiera indicar la pataleta de un hijo despechado por la falta de cariño paterno durante su infancia, nada más lejos de la realidad. Warnow intenta ser lo más escrupuloso posible con la memoria de su padre y se muestra muy orgulloso del legado que ha dejado. Tal y como el propio director explica en la cuartilla informativa que acompaña al DVD: "esta es una película que me sentí completamente obligado a realizar, a fin de honrar la vida y legado de mi padre, haciendo todo lo posible para que su nombre y su trabajo perdure (...). Hacer esta película es también un intento de lograr una proximidad con él que nunca alcanzamos en vida, para mí supone obtener una visión de aspectos de su carácter y de su alma que no había percibido durante su vida".

Warnow, reputado documentalista, campo en el que lleva trabajando más de cuarenta años, realiza un trabajo minucioso de "disección" de la vida de su padre en distintos fragmentos o capítulos que él considera importantes y donde se entremezclan la vida personal/familiar y la musical del compositor, ilustrada con imágenes de archivo y la participación de numerosos entrevistados que aportan sus puntos de vista. En parte, más allá del interés intrínseco en lo musical, considero que este documental actúa como terapia de un hijo que padeció el llamado "síndrome del padre ausente", que aún hoy intenta comprender y conocer quién fue realmente su padre.
Stan Warnow, director de Deconstructing Dad
Stan Warnow grabando una entrevista de su documental.
Con estas premisas a tener en cuenta, en este análisis nos centraremos en la parte musical. Así, Deconstructing Dad se configura como un recorrido cronológico narrado por el propio director e ilustrado por la música tanto de swing como electrónica de Raymond Scott. 

La película comenzó a filmarse en el año 2000, con una entrevista a la madre del director, Pearl Zimney, para que diera su testimonio sobre aspectos de la vida y obra de su marido. Warnow continuó filmando el resto de entrevistas en los años siguientes durante su tiempo libre. No obstante, en 2008 y gracias a los fondos aportados por The Foundation For Jewish Culture's Documentary Film Fund, el New York State Council On The Arts y diversas donaciones privadas, pudo dedicarse a tiempo completo hasta finalizar el documental, cosa que sucedió en febrero de 2009. Deconstructing Dad comenzó entonces una larga peregrinación por decenas de festivales de cine documental diseminados por todo el mundo, hasta llegar al 5 de octubre de 2010, en que por fin ha visto la luz en formato DVD.

En las casi dos horas de película (98 minutos más los extras), la obra de Stan Warnow cubre completamente la carrera de Scott, desde su infancia y juventud en una familia de inmigrantes judeo-rusos del barrio de Brooklyn en el Nueva York de principios del siglo XX, continuando con su paso por la Juilliard School Of Music y centrándose en su época gloriosa como líder del Raymond Scott Quintette, con el que llegó a vender millones de discos en Estados Unidos. 

Es interesante destacar en el caso de esta agrupación de swing, los comentarios de varios músicos (entre ellos el compositor de bandas sonoras John Williams, cuyo padre, Johnny Williams, fue el primer percusionista del Quintette), y críticos de jazz, que no se ponen de acuerdo al respecto de si lo que hacía Scott era jazz o no, dado que dentro del perfeccionismo del que siempre hizo gala Raymond Scott, la improvisación, base de la música jazz, no estaba permitida. Sobre todo destacan el nivel de experimentación y sofisticación de la música de Scott para su época, que hay quien la equipara con la de Frank Zappa respecto al rock. Según el propio Scott, lo que él hacía era jazz descriptivo.

Los miembros del Raymond Scott Quintette en los años 30
El Raymond Scott Quintette en 1937.
Un punto a menudo comentado sobre la personalidad musical de Scott es su carácter dictatorial con los músicos de su agrupación, que eran como máquinas que no tenían espacio para la improvisación. En este sentido es muy ilustrativa la pequeña pieza de animación del Quintette realizada por el artista Scott Sangiacomo y que incluye Warnow en el film, que está basada en una grabación sonora original de 1938 en la que Scott comienza un fraseo con el piano y les va pidiendo a los diferentes músicos del grupo que lo toquen con sus respectivos instrumentos. Se trata de un recurso muy original y explicativo de cómo componía Scott sin partitura. Sirve también como guiño al uso que se dio en los años siguientes a la música de Scott en los dibujos animados y que es el tema de otro de los capítulos.

Con "It Wasn't Written For Cartoons", se analiza brevemente el uso de la música de Scott para los 'cartoons' de Warner Bros., como los Looney Tunes y Merrie Melodies, que muchos hemos visto en nuestra niñez, aunque Scott nunca compuso directamente para dibujos animados. No obstante, los complejos arreglos y los ritmos frenéticos de algunas de sus piezas como "Powerhouse", "The Toy Trumpet", o "Siberian Sleigh Ride", eran ideales para ilustrar las alocadas aventuras de Bugs Bunny, el Coyote y Correcaminos o el Pato Lucas y Porky entre otros muchos personajes entrañables, convirtiendo la música de Scott en parte de la conciencia colectiva de varias generaciones.

Dentro de la vida privada de Raymond Scott, el documental discurre entre imágenes de la boda y luna de miel de su primer matrimonio, sus esfuerzos para borrar el rastro de sus orígenes judíos, como su cambio de nombre y su rinoplastia, y continúa narrando momentos como la separación de su primera esposa, el temprano fallecimiento de su hermano, Mark Warnow, y su segundo y tercer matrimonio. No es que estos fragmentos sean intrascendentes, al contrario, es perfectamente comprensible que en el estilo de la película deban figurar los aspectos de la vida privada de Scott referidos, no obstante, para los que nos interesa el Raymond Scott músico y más aún el inventor genial, suelen ser algo irrelevantes.

Con el segmento "Building The Future", alrededor del minuto 57 de metraje comienza la parte más focalizada en la música electrónica. Este episodio, que cuenta con las manifestaciones en audio de Bob Moog, explicando cómo el interés de Scott por los theremines que él construía como hobby, terminó desembocando en el Clavivox. En el siguiente capítulo, "Minimal Exposure" se habla de los tres volúmenes del LP de nanas electrónicas para bebés Soothing Sound For Baby (1964), calificados como proto-ambient, mientras expertos como Herb Deutsch y Tom Rhea comentan que Scott nunca divulgó su obra con visión comercial como sí hizo Moog unos años más tarde. Algo, por otro lado, totalmente cierto. No obstante, el detalle más sorprendente para los profanos es el de la existencia, tal y como afirma Deutsch, de un secuenciador polifónico en el estudio de Scott ya en los años 60. 

El Electronium en los años 60
El Electronium, predecesor de la idea de un estudio MIDI en los años 60.
El siguiente fragmento "Ghost In The Machine" versa sobre el Electronium, al que músicos y expertos califican como uno de los primeros intentos serios de aplicar la inteligencia artificial a la música anticipándose décadas al futuro. Esa exploración del Electronium continúa con el capítulo titulado "A Cockpit Of Dreams" en el que se trata superficialmente el trabajo de Scott para el sello Motown de Berry Gordy, que se entusiasmó inicialmente con el Electronium hasta el punto de invertir importantes sumas de dinero en él, pero fue perdiendo el interés a medida que pasaba el tiempo y el instrumento no se completaba, hasta quedar finalmente inacabado. Afortunadamente el Electronium es propiedad de un fanático de los instrumentos electrónicos como es Mark Mothersbaugh del grupo Devo, y se encuentra en proceso de restauración.

El último capítulo de la película se titula "Twilight" y como su propio nombre indica, trata sobre el ocaso del artista. En los años 80 la tecnología del Electronium se hizo obsoleta ante la llegada de los sintetizadores digitales, los ordenadores y la tecnología MIDI, de la que el propio Electronium se podría considerar un predecesor. A su vez la salud de Scott, que padecía serios problemas cardiovasculares, se agravó en 1988 con una serie de ataques cardíacos y cerebrales que le dejaron impedido para comunicarse y trabajar, y que a la postre serían la causa de su fallecimiento con 85 años de edad en 1994. 

La obra concluye con una actuación de la Raymond Scott Orchestrette en la edición de 2003 del Festival Internacional de Jazz de Montreal mientras parte del numeroso público baila, como poseído, al ritmo de la célebre pieza "Powerhouse". La frase de Stan Warnow con la que concluye el documental es lo suficientemente clarificadora del intenso amor que sentía por su padre: "Lo que más me hubiera gustado es que mi padre viera mi película".

Desde el punto de vista crítico cabe hacer una serie de apreciaciones. Stan Warnow quizá se ha excedido un tanto en el período pre-electrónico de Scott, que todo sea dicho, está muy bien cubierto en el documental, no en vano ocupa casi una hora de metraje. No obstante, sobre los instrumentos electrónicos que inventó Raymond Scott se podría hacer un documental exclusivo y en éste fundamentalmente se analizan dos, el Clavivox y el Electronium, que fueron sus invenciones más significativas, aunque muchas otras ni tan siquiera se mencionan.

Quizá otras pequeñas carencias son, desde mi punto de vista, la aceleración narrativa de la última etapa musical y vital de Scott (1970-1994), que se resumen en apenas quince minutos, como si todo lo importante ya se hubiera dicho, habida cuenta que la última pieza conocida compuesta por Scott data de 1987. El otro punto que se trata muy superficialmente es el trabajo en colaboración del inventor con Jim Henson en cortometrajes experimentales y varios anuncios publicitarios, entre otros.

Por último comentar una serie de puntualizaciones técnicas. Deconstructing Dad se encuentra disponible en formato NTSC, Region 0 (por tanto reproducible en cualquier lector de DVD), aunque no incluye subtítulos en ningún idioma. No obstante, todos aquellos más o menos familiarizados con la biografía de Raymond Scott no deberían tener demasiados problemas para seguir la historia. Cabe añadir también que en los extras se incluyen varias entrevistas completas entre las que destacan las realizadas a Mark MothersbaughHerb Deutsch y Paul D. Miller (DJ Spooky), que el director acortó por exceso de metraje.

Deconstructing Dad es un documental notable, y a pesar de algunos aspectos cuestionables, es junto con Theremin: An Electronic Odyssey (1993), de Steven M. Martin, uno de los grandes retratos de una de las figuras clave para entender el desarrollo de la música electrónica, el inigualable Raymond Scott.

A continuación tenéis el extenso tráiler del documental para que os hagáis una idea más precisa de su contenido.

2 comentarios:

  1. ¿Me estás diciendo que ha salido un documental sobre Raymond Scott y yo no me he enterado?????

    INADMISIBLE !!!!

    A ver, quiero información: como se puede conseguir, donde lo venden, si se puede descargar de algún sitio mientras no lo consigo en formato original... venga... venga... venga... venga...!!!!

    LO QUIERO YA !!!!!

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  2. Joder Stahlfabrik, estamos perdiendo reflejos, jejeje. El documental está disponible desde el 5 de octubre. La dirección para hacerte con él es ésta. http://kunaki.com/Sales.asp?PID=PX00ZHU2PG

    Tardará en llegarte poco más o menos una semana, diez días a lo sumo.
    No he mirado si se puede descargar, dado que lo pedí un día antes de que saliera a la venta. Eso es lo que tiene estar suscrito a la cuenta de Twitter de la web de Raymond Scott. Uno se entera de todo.

    Un saludo

    Pablo/Audionaut

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