miércoles, 21 de diciembre de 2011

Oskar Sala. El último artesano (III).


El Mixturtrautonium y el cine

 
Alfred Hitchcock en el estudio de Oskar Sala en Mars Film en 1961 bromeando con los sonidos del Mixturtrautonium
Alfred Hitchcock bromeando con los sonidos del 
Mixturtrautonium en el estudio de Oskar Sala en 1961.
La actividad concertística de Oskar Sala se detendría casi por completo en 1962. El transporte del Mixturtrautonium para una gira de conciertos era una tarea extremadamente delicada y el más mínimo accidente podía poner en riesgo el principal sustento económico del músico. Además, tras la guerra, la progresiva ausencia de conciertos que programaran obras de compositores contemporáneos creadas para el instrumento, por lo general poco conocidas entre el gran público, significó un punto de inflexión en la carrera de Sala, que le convenció de ir abandonando gradualmente la actividad concertística.

Al mismo tiempo, la mejora en las posibilidades de grabación que ofrecía la comercialización de los primeros magnetófonos y la cinta magnética a finales de los años 40 y en especial su popularización durante los años 50 hizo que Oskar Sala fuera reorientando el destino del Mixturtrautonium desde un instrumento solista de concierto a un émulo aventajado del sintetizador, especializado en la creación de grabaciones multipista, la investigación sonora y sobre todo el trabajo en el terreno de las bandas sonoras.

A comienzos de la década de los 50 ya habían transcurrido más de veinte años desde la presentación del primer prototipo del Trautonium en el film Stürme über dem Montblanc (Arnold Fanck, 1930), y Oskar Sala sólo había vuelto a trabajar para el medio cinematográfico en el cortometraje de dibujos animados Armer Hansi (1943), de Frank Leberecht, estrenado en mitad de la guerra, y que siguiendo la estética de Walt Disney narraba las aventuras de un canario después de escapar de su pajarera. Sala compondría con el Konzerttrautonium la partitura musical y los efectos sonoros, entre los que se incluía el canto del pájaro y los ruidos de la jaula. Esta película supuso un hito histórico en su día al tratarse de la primera de su género en la que se usó música electrónica, aunque este hecho obviamente pasó desapercibido para los espectadores de la época.

Sin embargo, durante la posguerra y gracias a una cierta fama adquirida por el instrumento a lo largo de los años, comenzaron a aparecer algunos productores cinematográficos que requerían los servicios de Sala y su Mixturtrautonium, y así fue como el músico comenzó a adentrarse de manera seria en el terreno de la composición de bandas sonoras, que a la postre se convertiría en su principal fuente de ingresos y de éxitos artísticos.

Una serie de compositores de bandas sonoras se interesaron en primera instancia por el instrumento. Hans-Martin Majewski lo utilizó en conjunción con la orquesta para el film Liebe '47 (1949), adaptación al cine por parte de Wolfgang Liebeneiner de la conocida obra de teatro antibélica de igual título. Con Herbert Trantow, músico con el que Oskar Sala había colaborado en 1949 en la ambientación musical de una versión para radioteatro del drama Die heilige Johanna de George Bernard Shaw en la Berliner Rundfunk, trabajaría en las bandas sonoras del largometraje de género 'krimi' Fünf unter Verdacht también conocida como Stadt im Nebel o Mord in Belgesund (Kurt Hoffmann, 1949), el drama Die Treppe (Alfred Braun/Wolfgang Staudte, 1950), y la película de fantasía Das kalte Herz (Paul Verhoeven, 1951). Ese mismo año Sala crearía los efectos sonoros de otro film de Verhoeven Die Schuld des Dr. Homma, con banda sonora de Friedrich Schröder.

Uno de los proyectos más extraños en los que se vio involucrado Oskar Sala en esos años fue el largometraje Der Rat der Götter (El Consejo de los Dioses, 1950), dirigido por Kurt Maetzig y con una banda sonora compuesta por Hanns Eisler que contó con la participación de Sala con el Konzerttrautonium. La peculiaridad de esta película propagandística, rodada en plena Guerra Fría, es que estaba producida en la República Democrática Alemana por la DEFA y llevaba implícito un claro mensaje antifascista y anticapitalista. En 1991 el sello francés Milan publicaría el recopilatorio Spur der Steine, que incluiría una suite de seis minutos en la que Eisler utilizó el Trautonium para recrear la inhumanidad presente en diversas escenas del film por medio de sonidos gélidos.

En 1952 Oskar Sala daría otro paso más en el campo cinematográfico realizando los efectos sonoros del extenso documental musical de Hermann Stöß Botschafter der Musik (Embajadores de la música), dedicado a la Orquesta Filarmónica de Berlín y a varios de sus directores, entre ellos el controvertido Wilhelm Furtwängler. Entre esos primeros trabajos también se incluían los documentales de Willy Zielke Verzauberter Niederrhein (El mágico Bajo Rin, 1953), que se recreaba en las leyendas que rodean al famoso río centroeuropeo y Verlorene Freiheit (Libertad perdida, 1956).

En la trayectoria de Oskar Sala de esa época se incluye su participación en la película infantil Schneeweischen und Rosenrot (Blancanieve Y Rojaflor, 1955), dirigida por el especialista en el género Erich Kobler, y basada en un cuento homónimo de los hermanos Grimm, en donde Sala creó música y efectos sonoros. Por su parte el documental sobre el tarot Dein Horoskop - dein Schicksal? (Tu horóscopo, ¿tu destino?, 1956), de Konrad Lustig, también destaca entre esas primeras producciones.

Pronto se hizo evidente que su estudio en la radio no era suficiente para acometer proyectos más ambiciosos, y aunque tampoco era la situación ideal, en 1956 la Berliner Musikhochschule puso a disposición de Sala unas dependencias en las que poder trabajar con su Mixturtrautonium y en donde también ofreció cursos de composición electrónica a compositores como Heimo Erbse, Herbert Trantow o Max Baumann entre otros.

Escena del film Das Dritte Geschlecht de Veit Harlan en el que aparece el Mixturtrautonium de Oskar Sala interpretado por uno de los actores
Fotograma de la película Das Dritte Geschlecht (Veit Harlan, 1957), 
en la que uno de los jóvenes actores simula la interpretación del 
Mixturtrautonium de Oskar Sala.
Entre las bandas sonoras más interesantes de las llevadas a cabo en el seno del estudio de la Musikhochschule estaba la de la comedia Das Dritte Geschlecht (El tercer sexo, 1957), del director Veit Harlan, en la que el propio Mixturtrautonium tiene un papel estelar en el desarrollo de la película. 

El film que en un principio debía ser un claro alegato contra el artículo 175 del código penal alemán que condenaba la homosexualidad, terminó convirtiéndose tras el añadido de nuevos diálogos, el re-rodaje de algunas escenas y el cambio de título por Anders als du und ich (Diferente que usted y que yo), en una soflama de tintes fascistas en favor de la homofobia.

El argumento definitivo del largometraje, absolutamente delirante y con situaciones desternillantes, llama la atención por el destacado papel que juega la música electrónica: "Los padres del estudiante de secundaria de diecisiete años Klaus Teichmann están preocupados porque su hijo se relaciona cada vez más a menudo con homosexuales. Ante la situación, el Sr. Teichmann denuncia al principal instigador, el anticuario Dr. Boris Winkler, un vanguardista local que da a conocer entre la juventud la música electrónica y el arte moderno. Debido a que no existen pruebas y no se le pueden demostrar comportamientos deshonestos, la denuncia es archivada. Por su parte la Sra. Teichmann intenta reconducir a su hijo por la buena senda contratando a una bonita chacha llamada Gerda que tiene por objeto seducir a Klaus. Un conocido que ha observado la escena, relata lo acontecido al Dr. Winkler que a su vez denuncia a la madre de Klaus por alcahuetería. El juez, a pesar de comprender las razones de la madre, la tiene que condenar a la cárcel. A partir de ese momento al joven Klaus sólo le gustarán las mujeres, se alejará de la música electrónica moderna y sólo escuchará a Chopin".

La limitada capacidad del estudio de la Berliner Musikhochschule para trabajar en el terreno de las bandas sonoras llevó al músico en 1958 a montar su nuevo estudio de grabación en la productora Mars Film ubicada en Charlottenburger Chaussee en el suburbio berlinés de Ruhleben, donde alquiló equipos de edición y adquirió los conocimientos técnicos básicos para comenzar a trabajar de un modo profesional en la musicalización de películas.

El espacio de trabajo de Sala en el edificio de Mars Film consistía en dos habitaciones adaptadas a sus necesidades: en la principal se ubicaba el estudio, con aislamiento acústico, mientras la auxiliar se dedicaba al archivo de cintas y a algunos amplificadores de válvulas y al almacenaje de aparatos en desuso.

Oskar Sala en su estudio de Mars Film de Charlottenburger Chaussee trabajando con el Mixturtrautonium
Oskar Sala trabajando en su estudio en Mars Film con el 
Mixturtrautonium en los años 60.
El estudio propiamente dicho constaba del Mixturtrautonium, como elemento central, así como dos mesas de edición Steenbeck ST 700 y ST 900S, de seis platos para películas de 35 mm y de 16 mm con pista de sonido de 17,5 mm respectivamente, para bandas sonoras, a la que se añadió una cámara para cinta perforada Wilhelm Albrecht de 17,5 mm, para la sincronización de imagen y sonido. Asimismo, el estudio disponía de dos magnetófonos Telefunken M5A monofónicos (que más tarde sustituiría por el modelo M5B estéreo), además de la vetusta grabadora AEG B2 de 1943, que empleó el ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial y con la que Sala había realizado algunos de sus primeros experimentos en cinta. Por último se añadiría a principios de los años 60 el magnetofón Telefunken M23, que destacaba por su bajo nivel de ruido.

El equipo se completaba con tres enormes monitores de estudio Telefunken, que la firma berlinesa le había suministrado a Sala para sus giras de conciertos durante los años de la guerra, y además contaba con un micrófono de condensador muy versátil como era el Telefunken U 47, por si era necesario registrar sonidos al modo de la música concreta. Apartado a un lado y fuera de uso estaba el desvencijado Konzerttrautonium de 1938. 

Todo este equipo de edición y sincronización le permitió a Oskar Sala una total autonomía en el proceso creativo. De hecho fue en esta época cuando se empezó a hablar del Studio Trautonium como evolución del propio Mixturtrautonium, ahora adaptado a las modernas técnicas de grabación en cinta y convertido en el elemento alrededor del que gravitaban todos los demás procesos que tenían lugar en el estudio del compositor.

En este sentido es significativo constatar que Sala estableció un estudio de música electrónica enfocado hacia la producción cinematográfica en una fecha tan temprana como 1958, algo que por entonces sólo llevaba a cabo el recién inaugurado BBC Radiophonic Workshop, que en sus primeros años se limitó al terreno de la sonorización de programas radiofónicos. Quizá el único estudio precedente y equiparable en su orientación al del músico alemán era el laboratorio neoyorquino en el que venían trabajando desde 1949 el matrimonio formado por Louis y Bebe Barron, que en 1956 habían asombrado a público y crítica con la banda sonora del film de ciencia ficción Forbidden Planet (Planeta Prohibido), de Fred Wilcox.

Cartel del largometraje Das Mädchen Rosemarie de Rolf Thiele, que contó con efectos sonoros creados por Oskar Sala con el Mixturtrautonium
Das Mädchen Rosemarie (Rolf Thiele, 1958), película
en la que Oskar Sala se encargó de la sonorización.
Las primeras producciones en el nuevo estudio no se hicieron esperar y el Mixturtrautonium tomó parte en la película de los directores suizos Andreas Demmer y Peter Moeschlin Gefahr Nord West (Peligro del noroeste, 1958), un cortometraje de veinte minutos dedicado al servicio de salvamento marítimo alemán, en el que se recrea el rescate de unos náufragos en el Mar del Norte mostrando el esforzado y peligroso trabajo de los rescatadores.

Un encargo importante, en especial por la repercusión de las críticas y la polémica que levantó el film, fue el que realizó Sala para la banda sonora de efectos del largometraje Das Mädchen Rosemarie (El escándalo Rosemarie, 1958), del director Rolf Thiele, con música del famoso compositor Norbert Schultze, que suponía una visión muy moderna y atrevida para la época de la otra cara del llamado "milagro alemán". La trama se centraba en la prostitución de lujo con el fin de espiar secretos industriales, un tema que sacaba a la luz la corrupción financiera de las altas esferas en la Alemania de posguerra. Por otro lado, y dentro del campo de la ficción para televisión, Sala crearía los efectos sonoros del film Der Meisterdieb (El experto ladrón, 1958), de Volker von Collande y con música de Peter Sandloff.

El galardonado largometraje Die Brücke dirigido por Bernhard Wiki en el que Oskar Sala creó los efectos sonoros
El drama bélico Die Brücke (1959), dirigido por Bernhard Wiki, 
contó con efectos sonoros creados por Oskar Sala y su 
Mixturtrautonium. Cartel: Helmuth Ellgaard.
La actividad de Sala comenzaba a ser frenética y al año siguiente aceptaba tomar parte en el duro drama bélico Die Brücke (El puente, 1959), del actor y director Bernhard Wicki, que obtuvo más de una quincena de premios en festivales internacionales, entre ellos el Globo de Oro a la Mejor Película Extranjera, si bien nuevamente la función del Mixturtrautonium se limitó a los efectos sonoros, mientras la partitura musical corrió a cargo de Hans-Martin Majewski, que también se encargaría de la partitura del drama Labyrinth (Laberinto, 1959), de Rolf Thiele en la que Sala continuaría con su rol de sonorizador.

En esta etapa de la carrera de Sala, cabe mencionar también su contribución al film de género policíaco Die rote Hand (La mano roja, 1960), una coproducción italo-alemana dirigida por Kurt Meisel y con música original de Harald Böhmelt.

El terreno de los largometrajes de cine parecía territorio vedado para que pudiera florecer el talento de Sala como compositor, hasta entonces relegado al departamento de efectos de sonido. Por suerte, las cosas eran diferentes en el género documental. En 1959 el director berlinés Herbert Lander le encargó a Oskar Sala tres bandas sonoras para sendos documentales sobre el antiguo Egipto como fueron Gold der Pharaonen (El Oro de los Faraones), Im Tal der Künstler (El Valle de los Artistas), y Senedjems Weg ins Paradies (El camino de Sennedjem al paraíso). Asimismo, el fruto del viaje de varias semanas del director por Egipto y Sudán dio pie a dos cortometrajes más ese año con música de Sala: uno sobre la localidad egipcia de Al-Qusair en Kosseir zwischen gestern und morgen (Kosseir, entre ayer y mañana), y Ausgewählte islamische Kleinkunst (Selección de artes menores islámicas).

Otros documentales de este período fueron Die Träume des Herrn Jules Verne (Los sueños de Julio Verne, 1959), dirigido por Walter C. Türck, en el que se recrean diferentes momentos de las más célebres novelas del escritor francés como De la Tierra a la Luna o Veinte mil leguas de viaje submarino. Con el mismo director Sala trabajó también en Hier beginnt Europa (Europa comienza aquí, 1960). Por su parte con Alfred Ehrhardt, Sala trabajaría en las bandas sonoras de Kunst unserer Zeit (El arte de nuestro tiempo, 1959), y en los cortometrajes Vulkanisches Antlitz (Frente volcánico, 1962), y Gletscher und ihre Ströme (Los glaciares y sus corrientes, 1962), que obtendría el Premio Fipresci de la Crítica Internacional en el Festival Città di Trento de 1963. Al año siguiente Sala le pondría música al corto de Ehrhardt Korallen - Skulpturen der Meere (1964). 

En el campo de los documentales históricos Sala tomó parte en varias películas relacionadas con el pasado reciente de su país como el documental Widerstand (Resistencia, 1961), una pieza de sesenta y cinco minutos dirigida por Otto Erich Kress y Dieter Schiller, también conocida con el título de La lucha contra Hitler en Alemania (1933-1945). Por su parte, Käthe Kollwitz (1962), era un corto documental de Franz Fiedler y Herbert Apelt, dedicado a la destacada artista y escritora anti-nazi. Con Fiedler, Sala ya había trabajado en el breve documental Ausflug in die Vergangenheit (Excursión al pasado, 1959). Otro film significativo de este período en el que tomó parte Sala con su Mixturtrautonium fue el documental Polnische Passion (1964), del expatriado polaco Janusz Piekalkiewicz, que narra el horror vivido en el ghetto judío de Varsovia entre 1939 y 1945 y la represión stalinista posterior a la Segunda Guerra Mundial.

Oskar Sala no se cerraba ninguna puerta y al mismo tiempo que trabajaba en largometrajes, películas para televisión y todo tipo de documentales, también lo hacía en otros géneros más minoritarios como era el de las películas experimentales y el llamado cine industrial, que vivió su época dorada en los años 50 y 60. 

La primera incursión de Sala en el género tuvo lugar en el mediometraje comisionado por la firma Bayer Schöpfung ohne Ende (Creación sin fin, 1957), de Karl G'schrey, para el que el compositor escribió 65 minutos de música y del que se realizó una versión abreviada de sólo 22 minutos. Este trabajo obtuvo un gran reconocimiento con dos premios al Mejor largometraje documental y Premio de Plata a la Mejor Película en Color en los Premios del Cine Alemán de 1957. Con G'schrey Sala también trabajaría en los documentales Forschung und Leben (La investigación y la vida, 1958), de nuevo para la marca de la aspirina, y Gewebte Natur (Tejidos naturales, 1960), para la Asociación de la Industria del Lino. 

Oskar Sala en el cortometraje industrial Das Magische Band de Ferdinand Khittl para la corporación química BASF
Oskar Sala en el corto Das Magische Band (1959), 
dirigido por Ferdinand Khittl para la empresa BASF.
El éxito se repitió con Aluminium, Porträt eines Metalls (Aluminio, retrato de un metal, 1958), de Willi Zielke para la firma Mannesmann, que recibió el Premio del Cine Alemán de 1958, el Gran Premio del Festival de Cine Industrial de Turín y el Premio de Cine Cultural del gobierno federal alemán en 1959. La misma tendencia continuó con la película Das Magische Band (1959), de Ferdinand Khittl para la corporación química BASF, galardonada en los Premios del Cine Alemán, y en la que el propio Sala aparece simulando que toca el control manual del Mixturtrautonium en el aire al tiempo que se muestran las interioridades del instrumento así como varios magnetófonos y cintas. 

Las bandas sonoras en el campo de las películas industriales continuaron con trabajos para el director Bodo Menck en Geheimnis eines Stahls (El secreto del acero, 1960), y con Siegfried Wölffer en el cortometraje Mit dem "Adler" fing es an (1960), para celebrar los 125 años de historia de los ferrocarriles alemanes. Unos años más tarde y de nuevo con Menck, Sala contribuiría a Abfertigen? - Nein, bedienen! (1969), una película que constaba de cuatro historias cortas sobre diversas situaciones diarias en los Ferrocarriles Federales, y realizaría la música de ...und dann hatte er eine Idee (...y entonces tuvo una idea, 1969).

Para el director Hugo Niebeling, con el que Sala ya había trabajado en Du hast die Chance (Usted tiene la oportunidad, 1958), creó los efectos sonoros de su emblemático film Stahl, Thema mit Variationen (Acero, tema con variaciones, 1960), que obtuvo el Grand Prix en el Festival de Cine Industrial de Rouen de 1960, el Premio Nacional de Cine en 1961 en su país de origen y en 1997 se le concedería el Gran Premio de Oro a la mejor película industrial de los últimos 40 años. Un film en el que Sala conseguía diluir completamente la línea que separaba la música de los puros efectos sonoros. Junto a Niebeling, Sala continuaría con la película industrial Druckgefäß Kahl (1960), y con Herbert Thallmayer trabajaría en Rohr aus Stahl (1961), ambas para la compañía Mannesmann.

Sin duda, una de las colaboraciones más fructíferas para Oskar Sala tuvo lugar para la multinacional de productos químicos BASF, que en 1961 produciría la película Der Fächer de Frank Leberecht, que le valió a Sala el Premio a la Mejor Banda Sonora en el Festival de Cine Industrial de Berlín en 1962. Para esta compañía seguirían otras piezas documentales como Polyäthylen (1962), o BASF Jahresschau 1963 (1963). Por su parte para la empresa Demag, fabricante de maquinaria pesada, crearía la música del film Demag baut für die Welt (1963), y para celebrar el centenario de la empresa química Hoechst crearía la música de Mit Farben begann es (Todo comenzó con Farben, 1964).

Otro hito en la carrera del músico sería la película experimental A Fleur d’Eau (1962), de Alexander Seiler y Rob Gnant, que obtuvo la Palma de Oro al Mejor Cortometraje en el Festival de Cannes de 1963 ex aequo con el film francés Le Haricot (Edmond Séchan, 1962), la primera vez que lo conseguía una película sin diálogos. La misma senda de éxito seguiría la premiada película de Hugo Niebeling Alvorada. Aufbruch in Brasilien (1962), una coproducción germano-brasileña que obtendría los galardones al Mejor Documental y Mejor Director en la edición de los Premios del cine alemán de 1963. En esta ocasión la labor de Sala se remitiría al diseño de sonido, dejando el papel estelar para los temas folclóricos brasileños. 

En Kraftstoff (Combustible, 1965), también de Niebeling, Sala volvería a ocuparse de todo lo que sonaba en un mediometraje industrial para la marca de carburantes y estaciones de servicio Aral. De nuevo en 1967 músico y director volverían a trabajar juntos en el film de treinta y nueve minutos Mit Licht Schreiben (Escribiendo con luz), para un nuevo tipo de película fotográfica de la multinacional belga Agfa-Gevaert.

Ciertamente el cine industrial fue un campo fértil para la maestría y creatividad de Oskar Sala con el Mixturtrautonium, y a lo largo de los años se sucedieron muchos films patrocinados por instituciones públicas alemanas, pero sobre todo los que publicitaban nuevos productos de importantes compañías, tal es el caso de Struktur (1967), Carbon (1968), Ammoniak-Konverter (1970), Galvanotechnik (1971), Schering - heute für morgen (1971), esta última para la empresa farmacéutica Schering o Kaum zu glauben (1965), de Klaus Prowe, una película con fines didácticos sobre la prevención de riesgos laborales en las minas y canteras. 

Diez años después de Der Fächer, Oskar Sala volvería a trabajar con Frank Leberecht en Capsula (1971), un film para la firma de maquinaria de limpieza Scherer. Por su parte la película suiza Der Schrittmacher (El marcapasos, 1973), de Cennek Duba para la compañía Sulzer, fabricante de maquinaria y equipamiento industrial, fue uno de los últimos proyectos importantes de Sala en este género cinematográfico.

Electronics, el primer álbum con grabaciones realizadas con el Mixturtrautonium publicado por el sello Westminster en 1961
Portada de Electronics (Westminster, 1961), el primer álbum 
comercializado con música de Mixturtrautonium.
Al inicio de su carrera como compositor para el cine a finales de los años 50, y aunque pueda parecer extraño, Oskar Sala todavía no había publicado ningún LP con su música. Hasta entonces el Mixturtrautonium sólo se había escuchado en directo y en las bandas sonoras de algunas obras de teatro y films de diversa índole, pero no existía ninguna grabación comercial en formato discográfico. 

En 1959, el compositor estadounidense Remi Gassmann, antiguo compañero de estudios de Sala en Berlín, fue comisionado por el Ballet de la Ópera de Berlín Occidental para crear la música del ballet contemporáneo Paean de la coreógrafa rusa Tatjana Gsovsky. Gassmann, que se sentía muy atraído por las cualidades tonales del Trautonium y las grandes posibilidades técnicas que proporcionaba el nuevo estudio berlinés del músico, embarcó a su viejo amigo en el proceso de creación del que iba a convertirse en uno de los primeros ballets basados en una pieza de música electrónica. Sin embargo, la coreografía, que representaba el ciclo de la vida del ser humano, se estrenó en el Theater des Westens de Berlín el 29 de mayo 1960 sin demasiado éxito. 

No obstante la colaboración entre Gassmann y Sala daría sus frutos al otro lado del Atlántico unos meses más tarde. El célebre coreógrafo George Balanchine había adaptado la música de Gassmann para Paean en su propia coreografía titulada Electronics. La obra, que estaba producida por el New York City Ballet, fue presentada con éxito en Nueva York el 22 de marzo de 1961 con la francesa Violette Verdy como bailarina principal. 

El trabajo de Gassmann y Sala en el ballet sería la excusa ideal para producir un elepé demostrando la capacidad del nuevo estudio del músico. El álbum resultante, bajo el título genérico de Electronics fue publicado por el sello estadounidense de música clásica Westminster en 1961. El LP incluía en su cara A la pieza de Gassmann "Electronics", completamente interpretada por Oskar Sala con el Mixturtrautonium y el auxilio de la grabadora. Este tema estaba dividido en once cortas secuencias desarrolladas de un modo continuo en las que tienen lugar momentos rítmicos y embriagadoramente melódicos hasta fragmentos más experimentales, que en conjunto suponen un fascinante viaje a través de las posibilidades tonales del instrumento. Por su parte la cara B se componía de una serie de bocetos musicales improvisados creados por Sala con el nombre de "Five Improvisations On Magnetic Tape", que demostraban el perfecto dominio del estudio, un uso muy creativo del 'reverb' y el gran talento como compositor del músico de Greiz. 

Gracias a Balanchine y la representación estadounidense de Electronics, Gassmann entró en contacto con miembros del equipo de producción del director británico Alfred Hitchcock, que le comentaron que éste estaba muy irritado porque ninguno de sus colaboradores encontraba la acústica adecuada para recrear los graznidos de ave de su nuevo proyecto cinematográfico que se iba a titular The Birds (Los Pájaros). Lo habían intentado sin resultados satisfactorios con grabaciones de campo de todo tipo de aves, pero Hitchcock necesitaba un sonido fuera de lo común que produjera terror en los espectadores. Gassmann, sabedor de la capacidad del Mixturtrautonium recomendó a Sala para dicha labor.

El director británico Alfred Hitchcock y Oskar Sala con el Mixturtrautonium en los estudios berlineses de Mars Film en diciembre de 1961
Oskar Sala y Alfred Hitchcock con el Mixturtrautonium en los 
estudios del músico en Mars Film en diciembre de 1961.
El único problema existente era que Sala en ningún caso se podía trasladar a Hollywood con el Mixturtrautonium y Gassmann conocedor de este inconveniente convenció a Hitchcock para que le encargase el trabajo, mientras él ejercería como su agente entre Hollywood y Berlín, al tiempo que controlaría el proceso.

Tras el visto bueno del realizador, Gassmann regresó a Berlín con una secuencia de prueba para que Oskar Sala la sonorizara con su instrumento
. En concreto se trataba de la escena en la que los personajes de Melanie Daniels (Tippi Hedren), y Mitch Brenner (Rod Taylor), se encuentran sitiados en el piso superior de la casa familiar de éste último por los pájaros, que han ocupado el tejado y de improviso comienzan su ataque. Realmente no era una escena cualquiera, dado que en ella el músico no sólo debía limitarse a recrear los aterradores graznidos de las aves, sino que debía simular los ruidos de puertas, ventanas, armarios, así como todos los golpes que tenían lugar durante la secuencia, que suponía un auténtico 'tour de force' para el Mixturtrautonium y la habilidad técnica del músico en la sincronización de imagen y sonido.
Oskar Sala en los estudios de Mars Film realizando una demostración de las capacidades del Mixturtrautonium al director Alfred Hitchcock en presencia de Remi Gassmann
Alfred Hitchcock, Remi Gassmann y Oskar Sala con el 
Mixturtrautonium en el estudio de Mars Film.

Una vez tuvo concluida la sonorización de esta escena, Gassmann regresó a Estados Unidos con el fragmento de prueba. La reacción de Hitchcock no se hizo esperar, y dos semanas más tarde le avisaron de que le enviaban la película entera.

En diciembre de 1961, una vez hubo finalizado su trabajo de sonorización, Sala recibió en su estudio berlinés en Mars Film la visita de Bernard Herrmann -que para este proyecto ejercería como simple 'sound consultant' ante la ausencia de una banda sonora incidental-, de Remi Gassmann y del propio Alfred Hitchcock. En el estudio principal de mezclas vieron la película con los efectos sonoros creados por Oskar Sala, y Hitchcock dio el visto bueno al resultado. El realizador había dado por fin con los graznidos de cuervo y gaviota que necesitaba.

El célebre director, no obstante, insistió en ver el instrumento que le había proporcionado los sonidos que había estado buscado infructuosamente durante largo tiempo, y de esa visita al estudio del músico se originaron las diversas fotografías de Hitchcock con el Mixturtrautonium, así como aquellas en las que Sala aparece realizando una demostración para sus invitados.

La que en definitiva iba a convertirse en una de las películas más inquietantes de su director, aumentó el efecto de terror en el público gracias a la banda sonora de efectos creada por Sala y su Mixturtrautonium, responsables de los aterradores graznidos y aleteos de las aves, así como de todos los efectos sonoros que se escuchan durante su metraje. De hecho Gassmann y Sala aparecen acreditados en el film bajo el epígrafe 'electronic sound production and composition', aunque el mérito exclusivo de este trabajo hay que atribuírselo con todo merecimiento al músico alemán.

El éxito de The Birds (1962), repercutió de manera positiva en la carrera de Oskar Sala, que a partir de entonces obtuvo un cierto reconocimiento internacional, que le reportó algunos encargos en su país en películas de misterio y terror de serie B como Der Fluch Der Gelben Schlange (Franz Josef Gottlieb, 1963), o Der Würger von Schloss Blackmoor (Harald Reinl, 1963). En 1964 compondría la música de la coproducción franco-italo-alemana Die Todesstrahlen Des Mr. Mabuse, dirigida por el argentino Hugo Fregonese, y que fue el sexto y último de una serie de films de acción inspirados en las películas de James Bond.

La pujante carrera cinematográfica de Sala animó al sello alemán Metronome Records a publicar en 1963 un single en estéreo titulado Elektronische Filmmusik von Oskar Sala, que incluía en la cara A la música de varias escenas del reciente film Der Fluch Der Gelben Schlange condensados en poco más de seis minutos, mientras en su cara B se incluían otros tantos minutos dedicados a la banda sonora de A Fleur d'Eau, Palma de Oro al Mejor Cortometraje en el Festival de Cannes de ese mismo año. Obsta decir que este 'sencillo' pasó desapercibido en su época, y a día de hoy se puede considerar un objeto de coleccionismo.

Siguiendo con su trayectoria en el cine, Oskar Sala también realizó con éxito incursiones en el terreno de las comedias para televisión como Amphitryon 38 (1963), de Dietrich Haugk basada en la obra de teatro del mismo título de Jean Giraudoux, y Krampus und Angelika (1965), de Hans Quest, que fueron seguidas por el largometraje Herrliche Zeiten Im Spessart (1967), comedia romántica dirigida por Kurt Hoffmann, y donde Sala vuelve a encargarse de los efectos sonoros mientras el compositor Franz Grothe compone la partitura musical.  

El film de terror de serie B Der Würger von Schloss Blackmoor contó con una banda sonora compuesta por Oskar Sala
Cartel de la película de terror de Harald Reinl 
Der Würger von Schloss Blackmoor (1963).
En 1965 Sala puso música a Platons Gastmahl, una versión televisada de "El Simposio", uno de los famosos Diálogos de Platón dirigido por Walter Rilla. Unos años antes el músico había hecho lo propio con la obra del dramaturgo Eugène Ionesco Die Nashörner (El rinoceronte, 1961), dirigida por Gustav Rudolf Sellner. De hecho en aquella época de las primeras producciones televisivas era muy habitual el llamado teleteatro o teatro televisado. Es curioso constatar que durante esos años Sala también puso música a la versión teatral de Die Grasharfe (El arpa de hierba, 1959), de Truman Capote, y a otros clásicos como Der Stürm (La tempestad, 1958), Antigone (Antígona, 1962), Ödipus (Edipo, 1964), o Macbeth (1964). 

En 1966, los realizadores suizos Alexander Seiler y Rob Gnant rodaron un documental de diecisiete minutos sobre el propio Sala y el Mixturtrautonium llamado Portrait Du Compositeur Oskar Sala (Mixturen. Oskar Sala und sein Mixturtrautonium), en sus versiones francesa y alemana respectivamente, que retrataba al músico trabajando con el Mixturtrautonium en su estudio de Mars Film y respondiendo a algunas cuestiones de los directores relativas a la música electrónica.

El director Franz Josef Gottlieb contó con Oskar Sala para la banda sonora de su película de misterio Der Fluch Der Gelben Schlange
Der Fluch Der Gelben Schlange (1963), una 
película de misterio de Franz Josef Gottlieb.
Como curiosidad, entre sus proyectos de finales de los 60, cabe mencionar el drama Make Love Not War - Die Liebesgeschichte unserer Zeit (Haz el amor, no la guerra. La historia de amor de nuestro tiempo, 1968), de Werner Klett, en el que Oskar Sala además de ocuparse de la banda sonora musical, tuvo un pequeñísimo papel en el largometraje desempeñando el personaje de 'tío Oscar'.

En 1966 y 1969 Oskar Sala tomaría parte como músico de sesión es dos curiosos proyectos musicales con cierto sabor cinematográfico. El primero sería su participación en un álbum de recitados poéticos de Heinrich Heine a cargo de diversos actores y actrices alemanes titulado Denk Ich An Deutschland - Eine Politische Reportage Über "Deutschland - Ein Wintermärchen" (EMI/Electrola, 1966), interpretado por la Orquesta Sinfónica de Berlín, con música compuesta por Hans-Martin Majewski y en la que el Mixturtrautonium de Sala se encargaba de varios pasajes solistas. 

El segundo proyecto discográfico en el que participó Sala era más singular si cabe. Messemer Spricht Mao - 'Anweisung Für Partisanen' (EMI/Electrola, 1969), era un LP narrado por el actor Hannes Messemer, compuesto por una especie de collage sonoro en el que se entremezclaban discursos, entrevistas y poemas de Mao Zedong, con música popular china y sonidos de Mixturtrautonium que contribuían a la ambientación musical.

A lo largo de su dilatada trayectoria como músico y diseñador sonoro para el cine, seguramente la relación más fructífera que estableció Sala fue con su amigo, el director y productor Manfred Durniok. De hecho, el tándem creativo Durniok-Sala se extendería a lo largo de cinco décadas y más de sesenta obras en común de todos los géneros y estilos, de las cuales al menos quince fueron films sin diálogos, sólo compuestos por imágenes en movimiento (a menudo a cámara lenta), y música.

Su primer trabajo en común fue Erinnerungen an eine bewegte Vergangenheit (Recuerdos de un pasado turbulento, 1958), documental impresionista que pone en contraste la capitulación de Alemania en 1945, conocida como Stunde Null o hora cero, frente al milagro de la reconstrucción del país durante la posguerra. Otra película importante desde el punto creativo sería Unter der Oberfläche (Bajo la superficie, 1960), que retrata en cámara lenta el ambiente de los clubs nocturnos de la época al tiempo que la música de Sala ayuda a impulsar el relato y darle un tono casi irreal a la vez que evocador. Esta técnica, que permitía un campo muy amplio de posibilidades la aplicarían Durniok y Sala en varias obras posteriores.

La participación de Sala en proyectos de Durniok fue extensa en 1960 comenzando por Berliner Kaleidoskop, un film de animación basado en las obras del dibujante berlinés Robinson y continuando con la película impresionista Rummelrhythmus. En Wir fliegen (Volamos, 1960), se retrata el aeropuerto de Frankfurt y la transición que tiene lugar desde los antiguos aviones impulsados por motores de hélice a los modernos reactores. Otros trabajos a destacar serían Gesicht Eines Bahnhofs (1962), un corto dedicado a la estación de tren de Frankfurt y Tagebuch eines Reporters (Diario de un periodista, 1961), que sería un montaje fotográfico con obras del fotoperiodista berlinés Harry Croner

En 1962 Oskar Sala realizaría la banda sonora para la película animada Zeichnungen von Oswin (Los dibujos de Oswin), en la que se daba vida a los personajes del ilustrador berlinés Oswald "Oswin" Meichsner, y también el documental para televisión Mit offenen Augen (Con los ojos abiertos). Continuarían toda una serie de películas de diversas temáticas como Malaysia. Im Schatten von Peking, que era un documental sobre la fundación de Malasia, Schule von St. Thomas (1963), retrato de la Universidad de Santo Tomás de Manila, la más antigua de Filipinas o Bernard Buffet. Ich in der Zeit (1963), una representación de la carrera del artista francés Bernard Buffet. Durniok también realizó su particular visión de tres capitales en las que se ayudó de la música de Sala como fueron los documentales: Tokyo (1964), Moskau (1965), y "74° westlich, 41° nördlich - New York" (1966). 

El director Manfred Durniok con el que Oskar Sala formó una asociación creativa durante más de 40 años
El director y productor Manfred Durniok durante 
el rodaje de un documental. Foto: durniok.com
En 1964 Sala utilizó el Mixturtrautonium en el documental Brot und Spiele (Pan y circo), donde la partitura musical corrió a cargo de Peter Thomas, afamado compositor alemán de bandas sonoras. Siguieron otros trabajos como Die ersten 40 Jahre (1963), documental sobre los primeros cuarenta años de la radiodifusión en Alemania, Altersheime (Asilo de ancianos, 1964), Buskashi (1966), sobre un antiguo deporte ecuestre afgano que data de los tiempos de Genghis Khan, y Preussen. Portrait einer politischen kultur (1968), que narraba la historia de Prusia en seis capítulos para televisión. 

Por otra parte, Wunder des Atoms (1968), una película sobre los usos pacíficos de la energía nuclear, y los cortos de carácter impresionista Mord auf dem Schrottplatz (Asesinato en el depósito de chatarra, 1969), y Aus einem Arbeitstag (Una jornada de trabajo, 1969), fueron algunas de las obras más significativas que llevaron a cabo Durniok y Sala en el plano documental durante la segunda mitad de los años 60.

La producción conjunta hasta la mitad de los años 70 tuvo proyectos destacados como Unterwegs nach Kathmandu (En el camino a Katmandú, 1971), película de aventuras para televisión, que entre sus actores contaba con la presencia del músico indio Ravi Shankar, y en la que la música de Sala compartía espacio con la de King Crimson, Manfred Hübler, Krzysztof Penderecki y la del propio Shankar. Al año siguiente Durniok y Sala volverían a trabajar juntos en el film de terror Eaters Of Darkness (1972).

En el plano documental durante la primera parte de la década de los 70 cabe destacar Hubertus. Ein Künstlerleben (Hubertus. Vida de un artista, 1970), producido por Durniok pero dirigido por Eugen Alexandrow, el corto experimental Requiem fur Rock'n'Roll (1972), muy similar en concepto a Unter der Oberfläche de 1960, y sobre todo Eine Reise zum Mond (Un viaje a la Luna, 1975), film que constaba de una serie de impresiones cinematográficas y musicales divididas en siete actos, y que se basaba en películas en color de 16 mm cedidas por la NASA de las distintas misiones del Programa Apolo y el Skylab. El proyecto, en el que el propio Sala se ocupó de la edición, se llevó a cabo como otros en el pasado, sin ningún tipo de narración que interrumpiera el fluido desarrollo de la música y las imágenes.

A comienzos de los años 70, la carrera de Oskar Sala, ya de por sí ajena a todas las vanguardias aparecidas desde los años 50 alrededor de las nuevas teorías y conceptos de la música electrónica, pareció caer en el olvido. Su trabajo en el terreno de las bandas sonoras no cesaría, pero sí descendería su volumen de trabajo para concentrarse en la composición de obras originales para el Mixturtrautonium y la preparación de diversos lanzamientos discográficos.

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